Herramientas para reconectar
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas de seguridad haz click aquí.
En el mundo actual donde las Redes Sociales (RRSS) forman parte de nuestro día a día, es muy común compartir imágenes de momentos especiales, de nuestros seres queridos, o de un simple día en la playa con la familia. Queremos que nuestros amigos (incluso conocidos y, en el fondo, desconocidos) vean lo bien que lo estamos pasando, lo felices que somos, lo tierno que es nuestro hijo o hija y todo lo que conlleva ese tan famoso postureo.
El postureo llega mucho más lejos cuando se trata de creadores de contenido. Hay innumerables cuentas de RRSS cuyo contenido podríamos catalogar “familiar”, es decir, madres y padres que suben contenido de sus hijos e hijas, publicitan productos específicos para la familia e, incluso, destinos turísticos family friendly, etc. A todos los que nos gustan los niños nos gusta esta clase de contenido, blanco, aparentemente inocuo, de una familia con sus idas y venidas protagonizando momentos bonitos del día a día.
Al final, el tema de hoy se trata de padres y madres que comparten contenido de sus hijos en RRSS, es decir, el sharenting.
Efectivamente: según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, el 89% de las familias comparten una vez al mes contenidos de sus hijos en las principales RRSS. Además, casi una cuarta parte de los niños tiene presencia en las redes antes de nacer y el 81% de los bebés menores de 6 meses ya tiene presencia en internet.
Por desgracia, estos no son los únicos datos que arroja este estudio: el 72% de pedófilos que abusaron sexualmente de menores de edad tiene en su haber fotos no sexualizadas, normales, cotidianas, de menores de edad, obtenidas de redes entre otros medios.
Como si no fuera suficientemente grave ese recorrido de las fotos de nuestros menores, hay cuentas de influencers que quien de verdad está creando el contenido son sus hijos e hijas: desde su vida diaria en el cole/instituto, hasta conflictos, llantos, rabietas… A veces, les regañan prácticamente en directo, delante de miles de personas que, además, pueden ver cómo le regañan una, y otra, y otra vez. También hay cuentas que, además de esto, hacen publicidad de productos con ellos.
Es que ya no es solo que estés exponiendo a uno o varios menores de edad a las RRSS, que tiene una huella digital (rastro que dejamos en el amplio y basto mundo de internet) muy difícil de borrar; además, les expones a todos, conocidos y desconocidos, a que conozcan intimidades de ellos sin su consentimiento real (en ocasiones, tal y como muestran los datos anteriormente mencionados, ni siquiera pueden ser conscientes de que son grabados), poniéndoles en peligro constante y no teniendo ningún control ya sobre esas imágenes en el momento en el que las subes.
Algunas personas al leer todo esto estarán pensando varias cosas: la primera, que son sus hijos y, por tanto, pueden hacer lo que quieran; y la segunda, que para 4 gatos que tienen de seguidores, no va a pasar nada porque casi nadie las ve y quienes sí las ve son de la familia.
Ante la primera idea la respuesta es obvia, pero contundente: los hijos son personas, es decir, los hijos no nos pertenecen. Que durante las primeras etapas de desarrollo sean más o menos dependientes de nosotros no hace que nosotros seamos sus dueños y podamos decidir por ellos en absolutamente todo.
Esto significa que si no quieren ser grabados, no deben serlo, pero, además, no deben compartirse esas imágenes cuando no son plenamente conscientes de las consecuencias. Igual que tú como adulto no querrías que nadie subiera una foto, un vídeo, o cualquier contenido tuyo sin tu permiso, tu hijo igual. Todos tenemos derecho a tener control sobre nuestra propia imagen, nuestra intimidad y nuestra persona, independientemente de la edad que tengamos.
Y, por supuesto, nadie quiere (repetimos, da exactamente igual la edad en la que nos encontremos), estar desprotegidos ante posibles amenazas.
Por eso, si no irías por la calle con un megáfono y un cartel gigante con alguna foto de tu hijo o hija mostrándola a todo el mundo, ¿por qué por internet sí lo haces?
Internet puede ser un mundo inhóspito que nos puede ser ajeno y, por tanto, muy difícil de gestionar, pero es la realidad actual nuestra sociedad, en especial de los más jóvenes de la casa. A veces nos sentimos muy perdidos y no sabemos cómo educar en redes sociales, hablar con ellos sobre ello e introducir temas que también tienen relación como puede ser la educación sexual dentro de las redes.
Si es tu caso, te esperamos en Terapitea el 26 de abril en nuestro taller de Sexualidad Digital, donde trataremos todas esas cuestiones que no sabes por donde empezar a resolver, ya seas padre, madre o docente. Para ello, contaremos con la doctoranda en psicóloga y sexóloga Helena Álvarez Peña.
Para apuntarte, escríbenos por instagram o al 672 503 592. ¡No te lo pierdas!
Centro sanitario autorizado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, con número de identificación de centro autorizado 50051.
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Este centro cumple con las normas sanitarias ante el COVID-19. Para consultar con las medidas
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Más información sobre nuestra política de cookies